No voy a conformarme con menos, que un lugar donde cada atardecer me emocione hasta las lágrimas y la luna sea la reina de la noche y como siempre, lo sepa todo.
Las flores tengan forma de hechizo y todos los colores de la vida.
El sol caliente la piel, la brisa la refresque y la noche apague todas las luces dando paso a las estrellas
y al olor a tierra.
Estos lugares, estos espacios, son como el hermano que no fue.
ResponderEliminar